martes, 24 de mayo de 2011

Adelscott, aromatizada al güisqui

Adelscott es una cerveza especial, para cuando te canses (si es que llega el día) del sabor de la cerveza tradicional. Su toque de whisky la convierte en un refrigerio bastante particular. Como si a un filete con patatas le echásemos unas fresas, no le gustaría a todo el mundo, y que a quien le gustase no lo querría comer todos los días. Pero de vez en cuando está bien cambiar.

Eso es Adelscott, una cerveza para cambiar de aires.


Su sabor es el de una birra con un tueste suave, además es muy dulce pero no empalagosa. Tiene buen cuerpo y su regusto es más bien fresco. El sabor a whisky es muy suave, a mi en particular no me gusta el whisky y no lo tomo, de modo que a lo que me recuerda, más que al propio whisky, es a la tarta de nombre homónimo que ponen de postre en el menú del día de algunos bares.


Nombre:
Adelscott
Tipo:
Especial
Graduación:
5.8%
Fabricada por:
Brasserie Fischer (Heineken)
Nacionalidad:
Francesa
Puntuación subjetiva:
6/10


La parte negativa la encontramos en los ingredientes utilizados para la fabricación. Mientras en la etiqueta nos están vendiendo cerveza con malta de whisky (literal), si nos fijamos en los ingredientes por la parte de atrás de la etiqueta y en letra pequeña la malta de whisky no aparece por ninguna parte, en su defecto se incluyen aromatizantes, es decir, que se aleja de lo que suele ser una espumosa y se acerca a lo que viene siendo un refresco, como una coca-cola. ¿Esto es malo? No necesariamente, a diario tomamos alimentos que contienen ingentes cantidades de aromatizantes y no por ello dejamos de tomarlos. Lo único que decepciona un poco, nada más.

Creo que puede ser una cerveza que guste a gente a la que no le gusta especialmente la cerveza. Básicamente por su dulzor y su sabor exótico.


Adelscott fue creada por Brasserie Fischer, una cervecera Francesa que se fundó en Estrasburgo y más tarde fue reubicada en Schiltigheim (Alsacia). En 1996 Heineken compró la compañía, más tarde, en 2009 trasladó la producción quedando Brasserie Fischer como un simple logo.

Precisamente, en la misma factoría creó Desperados en 1995, otra cerveza aromatizada. Parecen tener cierta devoción por este tipo de producto. ¿Estaremos ante una conspiración de alcance global para apoderarse del mercado de las cervezas aromatizadas e influir en los gustos de la gente logrando que se hagan adictos a sus productos? No creo.

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